La policía allanó el búnker de “Pequeño J”, el narco acusado de idear el triple femicidio
Los dueños de la casa son la pareja de peruanos que fue detenida en un hotel alojamiento y que, según fuentes judiciales, habrían visto la transmisión en vivo del triple asesinato.
En las últimas horas circularon imágenes del allanamiento del búnker del “Pequeño J”, un narco peruano que, según los investigadores, fue quien orquestó el crimen de Lara Gutiérrez (15), Brenda del Castillo (20), Morena Verdi (20), en Florencio Varela.
Conocido como “Julito”, el líder de la organización delictiva sería la mente que planeó el desarrollo del crimen desde la trampa de la fiesta hasta la transmisión en vivo del crimen de las chicas.
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Los allanamientos ocurrieron en el Barrio Zavaleta y fueron documentados por las fuerzas de seguridad. La búsqueda se dio en varias casas y en un comedero en el que habitualmente para el narco peruano.
Fuentes policiales explicaron que es un líder con un perfil “extremadamente sanguinario” y detallaron que, pese a su temprana edad, es tan peligroso como otros narcotraficantes de mayor experiencia.
Según se desprende de la investigación, “Pequeño J” le habría dicho a los dueños de la casa de Florencio Varela que “ordenen todo” para completar el crimen. Esto es, hacer los pozos en el patio para enterrar a las tres jóvenes.
Los dueños de la casa son la pareja de peruanos que fue detenida en un hotel alojamiento y que, según fuentes judiciales, habrían visto la transmisión en vivo del triple asesinato.
¿Quién es “Pequeño J”?
Aunque su nombre completo hasta el momento no fue difundido, se sabe que tiene 23 años y es peruano, además, sobre él pesa una orden de captura nacional e internacional.
La hipótesis de las autoridades es que contrató sicarios para llevar a cabo el crimen premeditado, tras el supuesto robo de dinero y cocaína. Además, las fuentes sostienen que hizo transmisión en vivo a un grupo cerrado por redes sociales en el que dejó un claro mensaje con el triple femicidio.
Los vecinos afirman que no conocen ni escucharon hablar de “Pequeño J”. Tampoco los federales que corrieron el dominio del peruano Marco Antonio González, alias “Marcos”, quien mantiene algunos sectores bajo su ala, pese a haber sido expulsado a Perú. Incluso, hay testigos que conocen de cerca a los clanes que operan en la Villa 1-11-14 y la Villa Zavaleta pero desconocen la actividad en ese territorio de este líder narco.
Las autoridades al mando del caso informaron que hay grupos de narcos peruanos a los que todavía no logran tener acceso y que, creen, podrían tener nexos en los barrios del Bajo Flores y Barracas, pero que su zona de influencia sea el sur del conurbano, donde masacraron a las víctimas del narcofemicidio.