La Casa Blanca confirmó 91 fallecidos por inundaciones en Texas

El presidente Donald Trump firmó una declaración de desastre mayor para el condado de Kerr.

La Casa Blanca confirmó 91 fallecidos por inundaciones en Texas
INTERNACIONALES

La cifra de muertos por las inundaciones en Texas a causa de intensas lluvias que provocaron riadas aumentó a 91 en las últimas horas, informó este lunes Karoline Leavitt, secretaria de Prensa de la Casa Blanca.

De esa cifra, 27 pertenecen a niñas campistas y consejeros que participaban de un campamento durante el fin de semana festivo del 4 de julio. Según autoridades del condado de Kerr, todavía hay 10 campistas y una consejera desaparecidas, de acuerdo con un reporte de CNN.

Quiero comenzar hablando de la devastación causada por las trágicas inundaciones repentinas en Texas. Hace unos momentos, el Departamento de Seguridad Nacional informó que 91 personas inocentes han fallecido”, comentó Leavitt en una rueda de prensa. 

“Todos aquí en la Casa Blanca, incluido el presidente de Estados Unidos, oramos por las familias y amigos de las víctimas en estos momentos inimaginables”, agregó la portavoz presidencial.

Levitt dijo que el presidente Donald Trump firmó una declaración de desastre mayor para el condado de Kerr, Texas, para garantizar que los socorristas cuenten con todos los recursos necesarios para las labores de rescate.

También señaló que la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, viajó a Texas durante el fin de semana, y toda la administración Trump está trabajando en estrecha colaboración con los funcionarios estatales y locales para brindar toda la asistencia disponible.

La situación en el terreno sigue siendo peligrosa y podría haber más amenazas para la seguridad pública con la posible llegada de fuertes lluvias, por lo que animamos a todos en la zona a mantenerse alerta, escuchar todas las advertencias y responder en consecuencia”, apuntó.

De las muertes hasta el momento, 75 han ocurrido en el condado de Kerr, según informó el sheriff del condado, Larry Leitha, en una conferencia de prensa el lunes por la mañana.

Entre los fallecidos se encuentran 48 adultos y 27 niños, de los cuales 15 adultos y nueve niños no han sido identificados. El Campamento Mystic, ubicado junto al río en Hunt, Texas, confirmó el lunes que al menos 27 campistas y monitores murieron en las inundaciones, reportó la cadena CBS.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, declaró el domingo que planea visitar Texas el próximo viernes, horas después de firmar una declaración de gran desastre, desbloqueando recursos federales mientras prosiguen los trabajos de búsqueda y rescate.

El gobernador de Texas, Greg Abbott, declaró en una conferencia de prensa este domingo por la tarde que al menos 41 personas siguen desaparecidas a lo largo del área afectada por las inundaciones en el estado de Texas.

Advirtió que se esperan fuertes lluvias adicionales en los próximos días, manteniendo el riesgo en algunas zonas del estado por nuevas inundaciones. La Agencia Federal de Gestión de Emergencias abrió siete refugios, que también proporcionan alimentos y agua a las comunidades del centro de Texas, según informó la CNN.

También el domingo, Trump rechazó las críticas de que los recortes presupuestarios de su Administración a los servicios meteorológicos de la nación habían tenido que ver en las inundaciones mortales en Texas.

“Solo diría que esta es una catástrofe no vista en 100 años y es tan horrible de ver. Esta cosa pasó en segundos. Nadie lo esperaba, nadie lo vio”, se defendió Donald Trump ante los periodistas mientras abandonaba su club de golf en Nueva Jersey después del fin de semana.

Preguntado sobre si el Gobierno federal necesita contratar otra vez a los meteorólogos que se marcharon durante los anteriores recortes presupuestarios y de personal tras su regreso a la Casa Blanca, el presidente sugirió que no era necesario.

Las críticas se acumularon acerca de cómo el Servicio Meteorológico Nacional (NWS, siglas en inglés) gestionó la emergencia. Algunos funcionarios locales y residentes denunciaron que las advertencias de inundaciones fueron tardías o insuficientes.

Nim Kidd, jefe de la División de Gestión de Emergencias de Texas, afirmó este pasado viernes que el NWS “no predijo la cantidad de lluvia que vimos”.

Los datos de personal proporcionados por el sindicato de la NWS mostraron que la oficina de previsión meteorológica de San Ángelo tiene actualmente cuatro vacantes de 23 puestos y San Antonio tiene seis de 26, según un informe del Texas Tribune: ambas oficinas están en el centro de Texas.

Sin embargo, las oficinas de pronóstico meteorológico del NWS estaban funcionando normalmente en el momento del desastre, concluyó el informe, citando a Greg Waller, hidrólogo de coordinación de servicios del Centro de Pronóstico del Río del Golfo Oeste del NWS en Fort Worth, norte de Texas.


 

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