Ismael Jadur: "Voy crear el mediador parental, los juzgados no responden cuando hay vínculos rotos"
El legislador también tiene pensados proyectos para desarrollar obras de infraestructura. Hoy es parte del Instituto de Ayuda Financiera para Pago de Retiros y Pensiones Militares (IAF) del ministerio de Defensa. Trabajó en Impsa en la gestión Pescarmona, es abogado y presidió la Juventud Radical.
-¿Qué proyectos tenés pensado presentar y por qué?
Pienso hacer mi aporte legislativo en materia de derecho de familia, especialmente en lo que hace al restablecimiento de vínculos padres-hijos. Colaboro con asociaciones afines a la temática y tengo una propuesta, la del mediador parental. La burocracia de los juzgados de familia no da respuesta efectiva cuando hay vínculos rotos. La propuesta busca que un mediador junte a padres -que normalmente no tienen ni diálogo- específicamente para los casos en donde está roto el vínculo padre/madre e hijo; y trabajar para que pongan a sus hijos en prioridad. La efectividad del mediador parental para una revinculación, es mucho más alta que con el proceso regular. Por eso otras áreas de la justicia ya han incorporado un mediador, incluidos los juzgados de familia.
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Otro tema en el que pienso trabajar es en materia de infraestructura, Mendoza necesita una gran obra, varias grandes obras, que generen ingresos y con ello se emprendan obras subsiguientes. Fue el modelo de AyE cuando construyó las centrales en los ríos Atuel y Diamante. Con lo que generaba una central, se construía la siguiente y así se desarrolló hidroeléctricamente nuestra cuenca Sur. El esquema que debemos buscar es el que propone nuestro Presidente Milei, el de los contratos con financiamiento privado, los BOT (Build, Operate and Transfer) que consisten en construir, operar y transferir nuevamente al Estado terminada la concesión. Al construirse con fondos del mismo privado adjudicatario de la obra, se evitan los sobrecostos y las demoras del esquema contratista estatal, la llamada patria contratista, ya que el privado si se excede en el costo lo pone de su bolsillo, y si se demora en la obra, comenzará más tarde a generar dinero en su explotación. Con el esquema de la obra pública al contratista le conviene pedir mayores costos, atrasarse con pretexto de que tuvo costos extra no previstos en el pliego, etc. En cambio, cuando uno le dice al privado: vos tenés que asumir los riesgos, el privado hace sus números, cotiza y hace la obra, pero no tiene a quién reclamarle más que a sí mismo por cualquier inconveniente. Se ha demostrado en el mundo que es la manera más eficiente de desarrollar obras de infraestructura.
-¿Por qué te decidiste ingresar a la política?
-Mi camino en la política comenzó a los 17 años, cuando ingresé a la Juventud Radical de Mendoza. Luego me desarrollé fuera del ámbito político durante más de 20 años, estudiando y trabajando tanto en la provincia como en el exterior. Volví a la política cuando, hace tres años, me enteré por redes sociales de que mi amigo de la juventud radical, Luis Petri, se postulaba para la gobernación. Ese anuncio me despertó una gran esperanza. Decidí sumarme a su proyecto con la idea de emprender y aportar todo lo aprendido en estos años, para enfrentar los desafíos estructurales que tiene nuestra Provincia y recuperar el liderazgo regional que se merece.
-Vos estuviste vinculado a Impsa y a otros negocios de la familia Pescarmona
-Así es, trabajé 15 años en Impsa, desde Mendoza, viajando mucho por Latinoamérica y durante 2 años viví con mi familia en Delhi, como Country Manager de Impsa en la India. Recuerdo que éramos la única empresa argentina que tenía oficinas permanentes en aquel país. Tuve la oportunidad de conocer el Sudeste asiático y aprender del increíble crecimiento que experimentaban por esos años los tigres asiáticos. Malasia y Singapur son dos buenos ejemplos de ello.
-¿Qué más aprendiste y cuándo dejaste de trabajar en ése grupo?
-Aprendí las ganas de emprender. La mirada global, la importancia del desarrollo tecnológico. Mirar desde Mendoza hacia el mundo. Recuerdo que importábamos acero a unos U$S 2 el kg y luego, gracias a la tecnología desarrollada por ingenieros mendocinos y a sus técnicos, exportábamos una turbina a más de U$S16 el kg. Eso es valor agregado y riqueza para una sociedad. También aprendí que lo importante es centrarse en lo técnico, no en los debates estériles. Los países más desarrollados son los que tienen más ingenieros que abogados por dar un ejemplo, y lo digo yo que soy abogado.
Dejé de trabajar en Impsa cuando los acreedores tomaron el control de la empresa y nos fuimos varios directivos con el cambio de accionistas.
-¿Qué hiciste después?
-Después emprendí con mi socio de entonces, una empresa de software, de venta de entradas online. Fue una experiencia hermosa, ya no viajaba en avión, sino en bicicleta, literal; adopté la bici para moverme dentro de Mendoza, un privilegio poder hacerlo. Fue muy grato quedarme en Mendoza trabajando disfrutando de la familia, poder tomarme un café con un amigo que me encontraba en el centro. Esas cosas que para un mendocino tienen apreciado valor. Eran números mucho más pequeños, pero la sensación de innovar, conquistar un mercado como el de la cultura, fue todo un desafío. Para poder ganar un cliente primero había que convencerlo de que tenía que cambiar su mentalidad de vender entradas en papel, tenía que aprender a manejar un sistema que era mucho más beneficioso, pero en el medio era necesaria una capacitación para ese cambio de paradigma. De esa forma, hacía a veces de boletero, para enseñarles cómo se manejaba el sistema, luego a la hora de la función hacía de taquillero, para que aprendan a controlar con código QR las entradas. Fue una experiencia hermosa. Dejé luego la empresa, para dedicarme al derecho de familia, mi querida profesión de abogado.
-¿Antes de trabajar en Impsa y desde que te recibiste de abogado en dónde trabajaste?
-Antes de Impsa trabajé 1 año en uno de los estudios jurídicos más grandes de Pensilvania, Eckert Seammans y antes de ello estuve en la Cámara de Diputados de Mendoza como Director Legislativo, era a la vez Presidente de la Juventud Radical y luego tuve la oportunidad de estudiar en la Universidad de Pittsburgh, hice un master en Derecho y me gradué con honores allí. Hoy es un inmenso orgullo para mí que mi hija mayor, Pilar, me haya superado, se acaba de graduar en la Universidad de Grand Canyon en Arizona con Summa Cum Laude, expresión latina que indica el máximo honor de una graduación.
-¿Qué comisiones te gustaría integrar?
-Legislación y Asuntos Constitucionales, Infraestructura, Medioambiente.
-¿Cómo crees que va a seguir la alianza entre LLA y CM?
-Estoy convencido que sí va a seguir y por mucho tiempo. Creo es una alianza que se ha construido obedeciendo primero al electorado, que no le interesa las diferencias partidarias, sino salir del populismo del que estábamos empantanados. Que se trabaje para sacar a nuestro país y a Mendoza adelante. Y eso, gran parte de la sociedad ya lo percibe. Por supuesto que falta mucho por hacer y en eso estamos empeñados. Abrazamos las ideas de la libertad y somos la contracara del populismo, que tan atrasados nos tuvo durante 2 décadas. Y quienes estamos en esta alianza, representamos precisamente esto. Por eso es que le augurio larga vida.