El pueblo fantasma con imponentes cascadas
Ubicado en Salta, Alemanía fue una localidad ferroviaria en la que actualmente viven 10 mil habitantes.
Argentina, si bien es reconocida por sus destinos turísticos emblemáticos, también alberga un sinfín de lugares menos conocidos que esconden bellezas naturales y una rica historia. Estos pueblos, a menudo con poca promoción, dejan una huella imborrable en quienes los visitan. Tal es el caso de Alemanía, una localidad salteña que, tras la partida del último tren en 1970, perdió el esplendor de antaño. Hoy, este "pueblo fantasma" es sostenido por apenas diez familias, pero ofrece un remanso de paz para los viajeros curiosos.
Alemanía se ubica en el departamento de Guachipas, en la zona central de Salta, a unos 100 kilómetros al sur de la capital provincial y 80 kilómetros al norte de la turística Cafayate. Su accesibilidad la convierte en una opción atractiva para quienes buscan explorar rincones menos transitados de la provincia.
La historia de Alemanía está intrínsecamente ligada a su pasado ferroviario. Lo que fue la antigua estación de tren ha sido remodelado y transformado en una feria de artesanías, un espacio donde los visitantes pueden encontrar productos locales y conocer el trabajo de los pocos habitantes que aún residen allí. A pocos pasos de la estación, el Puente Ferroviario se mantiene intacto, como un vestigio imponente de la época dorada del lugar, invitando a la contemplación y a la imaginación de tiempos pasados.
Pero la oferta de Alemanía no se limita a su legado histórico. Su entorno natural esconde una verdadera joya: la "Cascada de Alemanía". Con 15 metros de altura y completamente rodeada de exuberante vegetación, esta cascada es un lugar ideal para conectar con la naturaleza y disfrutar de un momento de tranquilidad.
Para llegar a ella, los visitantes deben bordear el pintoresco Río Las Conchas y cruzar el emblemático Puente Ferroviario, añadiendo un toque de aventura a la experiencia. Alemanía, con su encanto de pueblo detenido en el tiempo y sus bellezas naturales ocultas, representa una oportunidad única para el turismo que busca autenticidad y serenidad en el corazón de Salta.