El Gobierno redujo los intereses que deben pagar los contribuyentes por deudas fiscales
A través de la Resolución 823/2025, el Ejecutivo recortó las tasas resarcitorias, punitorias y de devolución. La medida se fundamenta en la desaceleración de la inflación y busca aliviar la carga financiera para los contribuyentes.
En línea con la caída de la inflación registrada en los últimos meses, el Gobierno Nacional decidió reducir las tasas de interés que se aplican sobre deudas tributarias y aduaneras. La medida se formalizó este martes mediante la publicación de la Resolución 823/2025 en el Boletín Oficial, firmada por la Secretaría de Hacienda.
La norma establece una baja de las tasas resarcitorias, punitorias y de devolución en pesos, utilizadas por la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) para actualizar saldos adeudados o saldos a favor de los contribuyentes.
De este modo, la tasa resarcitoria, que se aplica cuando un contribuyente paga fuera de término, pasa de 4% a 2,75% mensual. La tasa punitoria, que se utiliza para deudas en mora prolongada o incumplimientos más severos, baja de 5% a 3,5% mensual. Por su parte, la tasa de devolución, que corresponde a los montos que el Estado devuelve a los contribuyentes por saldos a favor o ajustes, se reduce de 0,75% a 0,5% mensual.
Desde el Gobierno explicaron que esta adecuación se da en el marco de la desaceleración de la tasa de inflación, que cayó con fuerza desde el pico registrado en diciembre de 2023. Según indicaron en la resolución, esta actualización permite alinear las tasas de interés fiscales con las condiciones macroeconómicas vigentes y mejorar la previsibilidad para los contribuyentes.
A su vez, se aclara que la medida no es retroactiva. Es decir, que para la cancelación de obligaciones con vencimientos anteriores a la entrada en vigencia de la resolución, se deberán aplicar las tasas que estaban vigentes durante cada período correspondiente.
Con este cambio, el Gobierno busca también dar mayor certidumbre a los operadores aduaneros y fiscales, quienes en los últimos meses habían manifestado dificultades para planificar sus pagos debido a la alta volatilidad de las tasas de interés, muchas veces atadas a la inflación.