Cómo es y qué dice el informe económico que anticipó el resultado de las elecciones
Un estudio del Ieral demuestra cómo el desempeño de la economía argentina incide de forma directa en el resultado en las urnas.
El Ieral (Fundación Mediterránea) elabora anualmente un índice que mide el estado de situación de la economía argentina. Coincidentemente se ha dado que dicho indicador ha servido como una especie de "bola de cristal" capaz de predecir el resultado de las elecciones.
"Cuando el índice da de 1,07 para arriba, gana el oficialismo; cuando da de 1,06 para abajo, gana la oposición", explicó Gustavo Reyes, economista del Ieral. Ahora, bien, ¿qué significa ese número? Básicamente es un valor que resume cómo le está yendo a la economía Mientras más alto sea el número, mejor es el resultado.
En este caso, la medición arrojó como resultado un índice de 1,07 y, como ocurre cada vez que eso pasa, las elecciones fueron ganadas por el oficialismo. En concreto, el 1,07 es un promedio del puntaje otorgado por el Ieral a cinco grandes variables: actividad económica (venía creciendo a un ritmo de 3,8% cuando el organismo presentó el índice), salarios (+3,1%), crédito (+70%), empleo (-2%) e inflación (del 15,5% al 1,9%).
El resultado fue entonces favorable para el Gobierno de Milei, tanto en el informe del Ieral como en las urnas. Lo interesante, más allá de la relación que se presentó en esta oportunidad, es que el Ieral ha acertado en el resultado de todas las elecciones nacionales desde 2001 hasta hoy.
Cómo llegó la economía a las elecciones
“El objetivo del trabajo es mostrar cómo llega la economía. Lo venimos haciendo desde 2001 hasta acá. Analizamos cómo se están comportando las variables principales: cómo está la economía, las ventas, el salario, el crédito, la inflación. Es lo que más siente la gente. Lo que tratamos de hacer es sacar un promedio de todo y en base a eso elaboramos un índice”, señaló Reyes en una entrevista con Canal 9.
El economista recordó que la relación entre el resultado del índice y el desenlace electoral se mantiene constante desde hace más de dos décadas. “La historia dice que, si el índice da de 1,06 hacia abajo, el oficialismo pierde. Si en cambio está de 1,07 hacia arriba, el oficialismo gana. Esto demuestra que desde el 2001 hasta acá la economía ha pesado mucho en las elecciones. Por supuesto que hay muchos otros factores, pero seguro la economía tuvo una influencia muy importante”, agregó.
En esta oportunidad, el resultado muestra que la economía llegó tan bien como el promedio de las veces en que ganó el oficialismo. Sin embargo, Reyes advirtió que el desempeño actual podría haber sido incluso mejor meses atrás. “Si las elecciones hubieran sido hace seis meses el índice hubiera sido más alto, porque la economía se planchó, dejó de crecer, al igual que los salarios y el crédito. Lo único que siguió bajando, pero a menor ritmo, fue la inflación. Igualmente, pese a la desaceleración, el resultado final muestra que Milei llegó a las elecciones en una situación similar a la que llegó el oficialismo en otras elecciones que ganó”, detalló.
La economía post electoral
Consultado sobre el escenario económico tras los comicios, Reyes apuntó que “el dólar subió un poco en relación al viernes, y si no hubieran estado las ventas del Tesoro norteamericano, la cotización hubiera subido mucho mayor”. Según explicó, el comportamiento cambiario estuvo influido por la compra de pesos y por el clima de expectativa tras el resultado electoral.
El economista comparó el actual contexto con otros momentos históricos. “Esta oportunidad que tiene el presidente Milei puede compararse con otras situaciones de apoyo político muy fuerte en regímenes similares. Hay dos casos importantes: la reelección de Menem en 1995, en medio del efecto Tequila, y la victoria de Macri en 2017. Ambos casos terminaron mal, pero este escenario tiene menos riesgos”, señaló.
Reyes explicó que, a diferencia de entonces, Argentina hoy cuenta con un menor déficit externo y con un respaldo clave del Tesoro estadounidense. “Durante el efecto Tequila, Argentina tenía un déficit de cuenta corriente con el resto del mundo y necesitaba tomar deuda importante. El déficit fiscal no había desaparecido y no estaba Bessent. El hecho de que hoy esté Bessent reduce el riesgo enorme de la deuda argentina”, afirmó.
En cuanto a la comparación con 2017, indicó que el gobierno de Macri también enfrentaba un déficit elevado. “Macri seguía teniendo un déficit importante y el déficit externo era muy grande. Claro que seguimos teniendo riesgos, estamos en Argentina y no han cambiado mucho las cosas. Los riesgos son los de siempre: no llevar las reformas adelante, que la política meta la pata o que se cometan errores políticos”, advirtió.
De todos modos, Reyes destacó que tras las elecciones desaparecieron dos riesgos macroeconómicos de corto plazo que amenazaban con derivar en una crisis: la falta de dólares y la imposibilidad de afrontar los pagos de deuda. “Teníamos un riesgo de no pagar la deuda, pero con el apoyo de Estados Unidos, aunque Argentina no acceda a los mercados, eso lo puede resolver. Entonces no vamos a caer en default y además, lo más probable es que ahora podamos acceder a los mercados. Esto último es muy importante y tiene que ver con la tasa de interés, con la prima de riesgo y con la reactivación”.