Un telón se alza en la universidad pública
Con una función especial, la Universidad Nacional de Córdoba celebró la preapertura de su nueva sala teatral. El espacio garantiza actividad de jueves a domingo en el campus más antiguo del país.
Cerrar un festival de teatro con la inauguración de una sala, se sintió como un aplauso de pie en tiempos desafiantes para la escena. Así terminó el XV Festival Internacional de Teatro Córdoba Mercosur. La noticia tiene un valor doblemente simbólico ya que el nuevo Teatro de la Reforma abrió sus puertas dentro del campus de la Universidad Nacional de Córdoba marcando un hecho inédito para la vida cultural universitaria.
La sala es el resultado de una alianza estratégica entre la gestión pública y el sector privado que garantiza una programación sostenida de jueves a domingo en convivencia con las actividades académicas de la Facultad de Ciencias Agrarias. Hoy es la apertura oficial, un nuevo comienzo para las artes escénicas y un gesto que reafirma la potencia del trabajo.
El alma mater del proyecto es el gestor cultural Maxi Pita quien junto a su familia (esposa y dos hijos) se dedican a la producción hace dieciséis años. A Mendoza han traído recientemente la gira del bailarín Hernán Piquín con el espectáculo El último tango. Sobre la concreción de sala propia el productor contó que “conocimos salas de prácticamente todo el país, eso hizo que familiarmente nos planteáramos la posibilidad de contar con nuestro espacio, donde pudiéramos producir y presentar productos nuestros y de terceros”.
El resultado es una sala imponente, de 10 metros de boca por 6 de fondo, en formato de caja negra, con telón, bambalinas móviles y 446 butacas distribuidas entre platea y pullman. “Tenemos fácil acceso para sillas de ruedas, aire acondicionado y ascensor para llegar a la planta alta”, detalla Pita.
La infraestructura combina tecnología de última generación con calidez escénica: luces LED, sonido de alta definición y un diseño acústico que aprovecha el revestimiento de madera y la cámara de aire en las paredes.
Aunque la presentación preliminar fue en el marco del Festival, la inauguración oficial es este lunes a las 20 con la presencia de referentes de las artes escénicas locales y nacionales, además de funcionarios, prensa y amigos del proyecto. Los invitados son figuras de renombre: el empresario teatral Carlos Rottemberg; Ariel Stoller, director del Paseo La Plaza y Teatro Metropolitan; el productor Alberto Raimundo; los actores Mauricio Dayub y Damián De Santo; el bailarín Hernán Piquín; entre algunos nombres. La lista se completa con el intendente de Córdoba Daniel Passerini; el presidente de la Agencia Córdoba Cultura, Raúl Sansica; la subsecretaria de Cultura de la Municipalidad, Soledad Ferraro y autoridades de la Universidad Nacional de Córdoba y la Facultad de Agronomía.
Marquesina rutilante
En un marco inmejorable como es la realización del Festival Internacional de Teatro Córdoba Mercosur que tuvo más de 110 funciones en toda la provincia, se realizó una suerte de avant-première del espacio. En ese contexto se presentó Muerde, la obra protagonizada por Luciano Cáceres, escrita y dirigida por Francisco Lumerman que ya hizo dos funciones en Mendoza.
El unipersonal que toma la forma de un thriller psicológico fue el elegido para ese primer encuentro del teatro con el público genuino que agradeció la obra con una ovación. También fue una prueba de fuego desde los aspectos técnicos del auditorio ante la mirada de críticos especializados de todo el país.
De acá en más, la cartelera ya promete espectáculos taquilleros para noviembre cuando se presente en doble función el 21 y 23 No me olvides con las actuaciones de Silvia Pérez y Arnaldo André. Mientras que el 31 de enero de 2026 llega Un poyo rojo, protagonizado por Luciano Rosso y Alfonso Barón.
“Estamos definiendo en estos días la obra con la que haremos temporada de verano 2026”, adelanta con entusiasmo Maxi Pita. Más allá de lo artístico, el proyecto encierra una visión social y educativa. “El concepto es dejar o generar espacios que sean útiles para la comunidad, algo que siempre ha estado en mi cabeza y por sobre todas las cosas, mantener el espíritu de empresa familiar, donde cada integrante tiene su lugar, su función y su responsabilidad”.
El teatro funcionará de jueves a domingo, conviviendo con la actividad académica. En este sentido, la Universidad pública le abre la puerta al sector privado, y esa sinergia posibilita que el espacio esté activo y con movimiento diario.
Con su nombre inspirado en la Reforma Universitaria, el Teatro La Reforma se erige como un símbolo de colaboración y resistencia cultural: un punto de encuentro entre la creación independiente, la comunidad y el espíritu universitario.