Tarta de ricota y duraznos: la infaltable del invierno
La preparación lleva una masa crocante y un relleno húmedo.
Esta tarta, ideal para la mediatarde, tiene el interior húmedo que le otorga tanto la ricota como los duraznos. Para los arriesgados, también pueden optar por otras frutas como la manzana, o la piña.
Ingredientes
Para la masa
manteca: 100 gr
azúcar: 70 gr
sal: 1 pizca
ralladura de limón
huevo: 1
harina: 200 gr
polvo de hornear: 1 cdita. de té
Para el relleno
ricota: 300 gr
queso crema o crema de leche: 100 gr
claras: 2
azúcar: 70 gr
ralladura de limón: 1/2 unidad
duraznos frescos: 3
migas de galletitas o bizcochuelo: c/n
Preparación
Para la masa, batir la manteca con azúcar sal y los perfumes. Unir con el huevo. Luego incorporamos la harina tamizada con el polvo leudante. Formar la masa. Dejar descansar en heladera de 1 a 2 horas.
Estirar la masa de 4 mm. Forramos un molde enmantecado de 22 a 24 cm de diámetro. Se puede cocinar la tarta con la masa en crudo. O bien blanquear 15 minutos en horno pre calentado a 180° C con papel aluminio y material de carga.
Los duraznos se pueden sartenear con manteca y azúcar. O cortados en cuartos y cocinados sin nada en el microondas por dos o tres minutos.
Unimos la ricota con el queso, el azúcar, las claras y la ralladura de limón. Sobre la masa de tarta poner 1 cm de migas de galletitas o bizcochuelo. Acomodar los duraznos. Volcar la crema de ricota, espolvorear con azúcar impalpable y llevar al horno a 180° C por 35 a 40 minutos, siempre dependiendo de cada horno. Enfría bien antes de cortar.