Suspensión de las PASO: falsa austeridad y puro oportunismo
El autor de la columna, el diputado Emanuel Fugazzotto, afirma que la suspensión de las PASO responde a especulaciones electorales y no a una convicción política.
En Mendoza, un sector de la política volvió a demostrar que, en tiempos electorales, los acuerdos especulativos pesan más que las convicciones. Esta vez la excusa fue el ahorro fiscal: se suspendieron las PASO con el argumento de que la provincia no puede afrontar los costos. El problema no es la decisión en sí, sino su oportunismo, la forma y el momento en que se toma.
Nadie niega que la crisis económica exige repensar cada gasto, pero la discusión sobre las PASO no es nueva y se ha postergado durante años, incluso cuando no había elecciones a la vista y el panorama económico era igual o peor. ¿Por qué ahora sí? Porque ahora hay elecciones cerca, hay una serie de acuerdos políticos sin cerrar del todo, las encuestas parece que no dan buenos números, especialmente al cornejismo. Basta de hipocresía, suspender las PASO no es una decisión de gestión y ahorro, sino una jugada de estrategia electoral y una profunda muestra de debilidad.
Los mismos sectores que antes defendían a capa y espada la existencia de las primarias, hoy las dan por muertas sin ruborizarse, y no hace falta ser oficialista ni opositor para ver la contradicción. Hace apenas unos años, dirigentes que hoy celebran esta suspensión acusaban a quienes tomaban este camino de “no respetar las instituciones”. Hoy, sin cambiar un solo argumento, la justifican con euforia.
No se trata de idealizar las PASO, pero ese debate merece darse con tiempo, con seriedad y, sobre todo, con principios claros. No puede activarse solo cuando conviene a un esquema electoral determinado.
En Mendoza murieron recientemente dos personas en situación de calle por el frío. Sería razonable pensar que los recursos que se ahorren con esta medida puedan destinarse a mejorar políticas sociales o servicios esenciales, pero eso tampoco fue parte de la discusión. No se escuchó a nadie proponer un destino concreto y transparente para ese dinero.
Parte de la política mendocina atraviesa un momento donde la empatía con la ciudadanía parece ceder terreno frente a la especulación, y lo más preocupante es que esta decisión no escapa a esa lógica: disfrazar de austeridad lo que, en el fondo, es pura conveniencia electoral.
Suspender las PASO puede tener sentido en un contexto de emergencia, pero hacerlo sin autocrítica, sin debate real, sin una política clara de redistribución del ahorro, y justo cuando más se juega en la interna, es una muestra más de cómo los intereses de ciertos políticos siguen estando muy por encima de los de la gente.
Por Emanuel Fugazzotto, diputado provincial