Sobre la preocupación por la comprensión lectora

El autor de la columna, licenciado Juan Carlos Nieva habla sobre la importancia estratégica del dominio de la comprensión lectora en la primera etapa de la escolaridad y los resultados de la prueba "Aprender Alfabetización 2024".

ANALISIS

El consenso sobre un gran desafío educativo

Es muy bueno que sea una prioridad educativa la comprensión lectora como la principal dimensión de la alfabetización básica a lograr culminando tercer grado, después de cinco años de escolarización (dos años de jardín de infantes y tres años de la primaria).

También es muy bueno que esta prioridad tenga centralidad en las políticas educativas concertadas en el Consejo Federal de Educación y que se exprese en programas y proyectos de todas las provincias y a nivel nacional.

Evidentemente es necesario y deseable que esté presente en la formación docente inicial y en la capacitación en servicio, así como en los planes de estudios y en las prácticas de enseñanza de los jardines de infantes y de la primaria, y que las familias colaboren en este aprendizaje fundamental.

Hay evidencias suficientes sobre la importancia estratégica del dominio de la comprensión lectora en la primera etapa de la escolaridad. Se trata de una competencia transversal que afecta los aprendizajes de las diversas áreas de contenidos escolares e impacta en la trayectoria en la secundaria y en el nivel superior; favorece los desempeños laborales, la participación ciudadana, y en general el acceso al conocimiento y la información. Es fundamental para el pensamiento autónomo y reflexivo. 

Los medios masivos de comunicación han difundido los logros insuficientes que muestran las pruebas aplicadas por el Ministerio Nacional que evalúan esta capacidad: en promedio la mitad de los estudiantes no comprenden suficientemente textos complejos adecuados a su edad.

El problema educativo a resolver

La prueba “Aprender alfabetización 2024” del Ministerio Nacional fue aplicada en todas las provincias para diagnosticar las habilidades lectoras de los estudiantes al culminar el tercer grado de la primaria, con el propósito de formular políticas educativas que puedan paliar los problemas detectados, y acelerar y recuperar aprendizajes de los estudiantes con mayor necesidad. Los resultados se informaron en mayo del 2025. Se tuvieron en cuenta seis niveles de logro según complejidad creciente: palabras, enunciados breves, textos simples, textos complejos - adecuados a la edad-.

 El promedio nacional muestra que el 30,4 % de los estudiantes logra resultados insuficientes (niveles 0, 1 y 2), el 24,5 % dispone de habilidades básicas (nivel 3) y sólo el 45,10 % alcanza resultados considerados deseables para este tramo de la escolaridad (buenos y muy buenos- nivel 4 y 5-). Mendoza se encuentra ligeramente por debajo con el 44,1 % de sus estudiantes con logros deseables en la alfabetización básica.

La persistencia de la desigualdad

Estos resultados promedios encubren importantes brechas de inequidad al analizar los resultados según sector estatal o privado y según el origen socioeconómico de los estudiantes. Entre ámbito urbano y rural las diferencias son menores. 

En las escuelas de gestión estatal: +) el 35,8% de sus alumnos obtiene resultados insuficientes (niveles 0, 1 y 2); +) el 25,3% logra habilidades lectoras básicas (nivel 3); y +) el 39,0% logra resultados muy satisfactorios (nivel 4 y 5). 

En las escuelas de gestión privada los valores para estas categorías son: 15,2%, 22,3% y 62%, respectivamente. 

Recordamos que el sector estatal atiende al setenta por ciento de la matricula total y contiene a la casi totalidad de los sectores socioeconómico bajo, gran parte de sectores medios y sólo escasos sectores altos. Sucede a la inversa con las escuelas de gestión privada en cuanto a proporción de matrícula atendida y origen social de los estudiantes. 

Lo antes señalado se refuerza al visualizar la correlación directa entre nivel de desempeño en lectura y origen socioeconómico.

En el nivel socioeconómico bajo: +) 44,4% de los estudiantes con resultados insuficientes (nivel 0,1 y 2), +) el 23,6% con desempeño básico, y +) el 32,0% con logros buenos y muy buenos,

En el nivel socioeconómico alto, los valores para estas categorías son:12,6%, 20,6% y 66,8% respectivamente.

En el nivel socioeconómico medio, los valores para estas categorías son:32,8%, 26,6% y 41,7% respectivamente.

¿Es inevitable el determinismo social?

Como se observa, las desigualdades socioeconómicas se expresan en gran medida y de modo directo en desigualdades educativas, lo que confirma mucha literatura basada en investigaciones socioeducativas. También se constata, una vez más, que esta reproducción es imperfecta, ya que hay escuelas y familias que logran que niños de origen socioeconómico bajo y con ambiente cultural desfavorable logren romper el fatalismo social. Identificar y visibilizar los factores que influyen en estos casos (prácticas docentes, ambiente y organización escolar y familiar, etc.) suele ser una línea para políticas educativas innovadoras que trabajan por la equidad para la igualdad educativa, aportando el sector educación a una sociedad más justa.

La investigación sociológica y pedagógica, y los informes de los operativos de evaluación de logros de aprendizaje han identificado otros factores asociados al rendimiento escolar (además del sector socioeconómico de la familia). Entre otras, se coincide en que influyen positivamente las siguientes cuestiones:  +) escolarización temprana desde el nivel inicial, (desde los 3 años de edad), +)mayor carga horaria de la semana escolar, +) el tiempo que se destina al estudio fuera del horario escolar, +) nivel educativo alcanzado por los padres,+) estabilidad del equipo directivo escolar, +) acceso a libros en la escuela y en el hogar; +) valorización por parte de los padre o adultos de la escolarización de los niños, +) uso regulado de telefonía móvil u otros dispositivos tecnológicos.-

Por Lic. Juan Carlos Nieva

Ex-Subsecretario de Educación

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