Racing, con empuje y la ilusión intacta para alcanzar la “Gloria Eterna”
Con Adrián “Maravilla” Martínez de figura, el conjunto de Avellaneda logró ir al frente y encarar un partido complicadísimo, favorablemente desde un principio con un gol tempranero.
Como si estuviese escrito y después de cambiar de arquero para los penales, Racing logró una agónica clasificación a los cuartos de final de la Copa Libertadores luego de superar a Peñarol por 3-1.
La “Academia”, con pura garra, huevo y corazón, superó una difícil serie contra la “Garra Charrúa” que, en el medio de la lluvia, dio pelea y aguantó hasta el final.
Con Adrián “Maravilla” Martínez de figura, el conjunto de Avellaneda logró ir al frente y encarar un partido complicadísimo, favorablemente desde un principio con un gol tempranero.
Pero la alegría no duraba tanto, ya que Peñarol lo empataba rápidamente. Aun así, Racing no temió luchar y fue a buscar el encuentro con todo lo que tenía.
Llegó al segundo con su refuerzo de jerarquía e “hijo de puta” como decía Gustavo Costas, Marcos Rojo, o mejor dicho Marcos R. Aun así, el gol fue anulado y parecía desvanecerse la marea celeste y blanca de la “Academia”.
Ya en el complemento no dudo en ir a buscarlo desde un principio y a Peñarol no le quedó otra que retroceder, pero los goles no llegaban.
Llegaron los cambios precisos de Costas en la que Duván Vergara le dio un aire diferente en el ataque y logró componer una jugada que terminó en un penal gracias a la viveza de ”Maravilla” que terminó en el 2-1.
Cuando todo se encaminaba a los penales y ambos equipos hacían los cambios para poner a los especialistas desde el punto de penal, hasta un cambio de arquero en Racing que no cayó para nada bien en Gabriel Arias, esto era necesario.
Pero no, Racing no lo necesitaba y en una de las últimas del partido y con la pegada sublime de Gastón Martirena, llegó el gol de Pardo y la locura se desató.
La “Academia” se lo merecía y lo consiguió, el equipo que logró la Sudamericana el año pasado quiere ir por la “Gloria Eterna” y tiene con qué, es por eso que los equipos tienen que tener miedo cuando enfrenten a Racing y ahora lo padecerá Vélez.
Racing triunfó y pasó, pero tiene que seguir a paso firme y sin desmerecer a nadie, jugando como sabe y con la garra que demostró este martes