Por segunda vez, obligan a la fiscalía a investigar una muerte
Hace cinco años un hombre fue encontrado muerto en una comisaría. En ese momento el fiscal dijo que fue un suicidio. Omisiones en la investigación obligan a que la causa siga abierta.
Hace cinco años, Omar Salinas fue encontrado muerto en una comisaría de Luján de Cuyo. En ese momento el fiscal sostuvo que se trató de un suicidio y un año después pidió el archivo de la causa. Pero una jueza se opuso y ordenó que se siga investigando. Hoy, la pesquisa no avanzó, volvieron a insistir con el archivo y nuevamente el pedido fue negado.
Salinas fue detenido en febrero de 2020 por una denuncia por violencia de género. Horas más tarde, apareció ahorcado con una sábana en la celda de la comisaría 11.
En ese momento, el fiscal Carlo Torres, a cargo de la investigación, indicó que se trató de un suicidio y solicitó que la causa se archivara. El abogado de la familia, Fernando Peñaloza, señaló que hubo varias omisiones en la pesquisa y pidió que se siguiera investigando.
Entre los puntos oscuros, desde la querella, señalaron las malas condiciones de alojamiento de los detenidos, con mínima seguridad y sin protocolos para el cuidado de las personas allí alojadas. Desconocen, además, cómo ingresó la sábana a la celda y el accionar de los policías, que debían controlar el estado de los detenidos.
También remarcaron había un testigo presencial de la muerte de Salinas. Se trata de un hombre que permanecía alojado en la misma seccional, que en ese momento se negó a declarar, debido a que tenía que hacerlo en la comisaría donde estaba alojado. Luego, los investigadores no insistieron para pedirle su testimonio y el mismo no figuraba en la causa.
La jueza Mariana Gardey, entonces, aceptó el pedido de la querella, ordenó apartar a Torres de la causa y continuar con la investigación.
Pero los años pasaron, la investigación, esta vez en manos de la fiscal Andrea Lazo no avanzó y desde la fiscalía nuevamente solicitaron que el caso sea archivado. Como en 2021, la querella se opuso y nuevamente vez, la jueza Gardey se negó.
La magistrada sostiene existen irregularidades que permiten sospechar en el accionar de los policías que debían custodiar a Salinas, como así también en los libros de novedades y en las declaraciones de testigos que señalaron que en la comisaría existieron vejaciones por parte policial.
De esta manera, la causa permanecerá abierta a la espera de una resolución.