Paredes, un jugador clave en el triunfo de Boca contra la Lepra

En una jugada que cambió el rumbo de su temporada, Boca Juniors consiguió su primera victoria después de 12 partidos, y el mérito parece recaer en un ajuste táctico clave en el mediocampo. El director técnico, Miguel Ángel Russo, tomó la decisión de apostar por una nueva formación con un doble cinco, emparejando a Leandro Paredes. Pero también fue importante el desempeño de Rodrigo Battaglia. Esta dupla no solo le devolvió la solidez defensiva al equipo, sino que también le dio más dinamismo y opciones en el ataque, lo que se vio reflejado en un rendimiento mucho más confiable en el último partido contra Independiente Rivadavia.

El origen de este cambio táctico fue una sutil pero directa crítica del propio Paredes. Después del empate frente a Racing, el capitán había admitido públicamente que se sintió demasiado aislado en la mitad de la cancha durante el primer tiempo. Sus palabras, "Sufrimos un poco el primer tiempo porque estaba muy solo en el medio, pero después nos acomodamos y pudimos mejorar", sirvieron como una clara señal para Russo, quien entendió la necesidad de darle un socio a su volante central. La respuesta del técnico fue inmediata: probó con Battaglia, un jugador conocido por su capacidad de recuperación y su disciplina táctica, para que lo acompañara.

La apuesta dio resultados inmediatos. Con Battaglia a su lado, Boca recuperó el orden y la solidez que tanto necesitaba, y Paredes se sintió mucho más cómodo, liberado de una parte de sus responsabilidades defensivas. Esto le permitió enfocarse más en su punto fuerte: la generación de juego ofensivo. Después del triunfo, el campeón del mundo no dudó en expresar su satisfacción: "Me sentí mucho mejor con un apoyo, teniéndolo ahí a Rodri todo el tiempo cerca, así que feliz". La presencia de Battaglia no solo potenció el juego individual de Paredes, sino que también mejoró significativamente el rendimiento colectivo del equipo.