“Levantamos la voz para mostrar lo que le sucede a los que no tienen voz”
El delegado episcopal para la Pastoral Social explicó los alcances del comunicado que difundieron el fin de semana pasado y los problemas que enfrentan.
-Esta semana la Pastoral Social y la Pastoral de Calle emitieron un comunicado demandando que se hagan más efectivas las políticas para la gente de calle. Por otra parte, la Conferencia Episcopal Argentina que preside Monseñor Colombo, nuestro arzobispo, publicó un texto advirtiendo sobre la peligrosidad del avance narco y el reemplazo del Estado. ¿Qué efectos concretos han tenido?
-Hay que entender que nosotros levantamos la voz frente a situaciones que atraviesan los que no tienen voz, los que no tienen quién los ayude; no vamos contra nadie. Si queremos realmente ser honestos en cómo alentar los procesos que tenemos que alentar, como también manifestar realidades que ponen en juego la vida de las personas, la dignidad de las personas, debemos ser fieles a nuestra misión. Lo que hacemos no es contra nadie, es a favor del pueblo más vulnerable que no tiene quién le dé un respaldo o una palabra de aliento. En los dos casos puntuales, en el de las personas en situación de calle y en los afectados por el narcotráfico, nos da un respaldo el testimonio de los fieles católicos y de otros cultos también de otras organizaciones que desde hace años están en el terreno y ven que la cosa se va complicando.
Ellos advierten también que no se encuentran soluciones estructurales y que no basta lo coyuntural. Por eso cuando llegó el invierno, a pesar que en el caso de Mendoza habíamos empezado en febrero los diálogos, llegamos y encontramos que teníamos dos muertos y que no se había dado una respuesta integral al problema. Eso nos preocupó y en el discernimiento que hacemos era necesario decir una palabra.
-Se llegó al invierno y no pasó nada a pesar de haber estado funcionando como una “mesa de diálogo”. ¿Usted a qué lo atribuye?
-Encontré muy buena predisposición de los distintos funcionarios a nivel provincial y municipal. Muy buena disposición. Creo que la agenda está tan cargada de problemas que no terminan de ir a la raíz de cada uno de ellos, que sería invertir mucho tiempo, mucha dedicación, mucho recurso humano también y también no deja de haber un recurso económico que falta.
Hay buena predisposición, como también atención al problema, pero creo que falta ir a la raíz, ir a buscar a cada uno, dar una respuesta en la raíz, no se puede seguir tapando agujeros. Hemos tenido respuesta en el Ejecutivo Provincial, en las comunas, y también en el Poder Judicial. Tenemos que lograr un abordaje de lo judicial que no sea, ni lo punitivo, ni lo represivo. También me he encontrado, y lo digo con franqueza, con que los representantes del pueblo, los legisladores, le han dado muy poca respuesta en la Legislatura a este tema. Y cuando hablamos de ir a la raíz en una democracia, son los marcos legales los que lo permiten.
-Yo tengo esta sensación, usted me dirá si estoy equivocado, para mí el Gobierno y el partido que gobierna, tercerizó la política social. No es de ellos, es de otra agrupación y muy respaldado en las organizaciones intermedias. Entonces, los problemas que aparecen, no sé si es por falta de idoneidad, si hay incapacidad, si hay negligencia o inoperancia de la política y por eso se llega a la situación que se llegó. Hay dos muertos por el frío que a la política no le importaron nada.
-La función política la valoro enormemente porque la entrega que hacen estas personas es muy grande. Nuestra palabra no es contra nadie, ni del pasado, ni del presente y ni de los que vendrán. Es ver en realidad una palabra honesta, sincera, fuerte y no débil por lo fuerte que es la realidad. Y entendemos que la política tiene que estar al servicio esa realidad. Nosotros y lo digo, tenemos otra misión dentro de este tejido social, acompañamos a las personas en su vida espiritual, ciertamente también dar una respuesta a los vulnerables en todas las dimensiones, pero estas realidades estructurales de fondo dependen del Estado, de los tres poderes. Cada uno en su abordaje, coordinados, esto tendría que ser una política de Estado más allá del partido que esté gobernando y de las opciones coyunturales que quiera tomar. Esto es un punto álgido, que estemos todos de acuerdo, del color político que sea y de la ideología que sea. Lo importante es que demos respuestas estructurales. Que haya una hoja de ruta.
El problema de la gente en situación de calle, como el problema del narcotráfico, no lo vamos a solucionar de un año para otro. Pero tenemos que saber si hemos avanzado o retrocedido, tenemos que evaluar el camino. Tenemos que saber qué salió bien y en qué fallamos y lo fortalecemos rindiendo cuentas. Pero eso requiere una mirada de planificación, de poner objetivos, poner actividades, poner responsables y hacer evaluaciones. Ahí sí vamos para adelante.
Fue muy buena la reunión, por ejemplo, con los jueces contravencionales. Ahí pudieron decir que las actas que les llegan de la policía son flojas y que no pueden mantener detenida a una persona por el hecho que está durmiendo en la calle. Es todo muy difícil, mucha gente está indignadísima, entre otras cosas, porque la gente en situación de calle va a la noche, rompe la bolsa de basura, la abre para buscar comida y deja todo tirado y sucio. Bueno, indigna. ¿Pero no es más indignante que una persona humana tenga que ir a buscar comida en la bolsa de basura o a un contenedor? Es decir, también hay una sociedad, empresarios, gremios, el ciudadano, comerciantes. Podemos todos dar una respuesta.