"Hay una especie de exacerbación de la crueldad en las medidas"
El titular del Arzobispado de Mendoza opinó sobre las declaraciones de García Cuerva, Arzobispo de Buenos Aires, durante el Tedeum del 25 de mayo.
-Seguramente vio las declaraciones del Arzobispo de Buenos Aires Jorge García Cuerva en el tedeum del 25 de mayo.
-Cada obispo en su diócesis lleva adelante su misión, conoce su realidad. En el caso de la Ciudad de Buenos Aires y con la presencia de las máximas autoridades del país, marcan la importancia de una homilía que básicamente fue un llamado a salir de una situación de desgaste, de confrontación permanente, de verdadera muerte de la amistad social para empezar un resurgimiento.
La imagen de la hija de Jairo a la que Jesús revive y a la que apeló García Cuerva, es precisamente la imagen de una sociedad que está llamada a dejarse transformar por un nuevo espíritu, por una nueva manera de ver las cosas. Si no, no hay salida. En ese sentido, todos los obispos, cada uno con la diferencia de sus realidades y regiones, apunta a lo mismo.
-Pero él habló del terrorismo de las redes sociales y de los discursos del odio.
-Venimos hablando hace mucho de este tema, de la desmesura. Yo inclusive en algún momento me refería a una especie de exacerbación de la crueldad en las medidas, en el modo de decirlas. Dije que hay casi como una sobreactuación. Creo que es en esa misma línea que Jorge García Cuerva nos habla de ese terrorismo de las palabras, que el Papa Francisco y después el León XIV lo asume y hablan de desarmar las palabras. Entendiendo que el ataque, que el desprecio, que el menosprecio del otro, lo hace a uno portador de un mensaje de mucha agresividad.
En Netflix hay una serie que se llama Creación Francisco, son cuatro capítulos y en uno de los capítulos, el que habla del hombre caído y el que está de pie dice: "Es la única posibilidad de ver a alguien desde arriba con voluntad de rescatarlo, de ayudarlo. Toda otra mirada que se hace desde arriba a otra persona es una mirada que encierra violencia”. Esto está en esa línea.
En la última declaración de la Comisión Ejecutiva de la Conferencia Episcopal Argentina, refiriéndonos al tema de la discapacidad, antes que surgieran los contrapuntos en las redes sociales, dijimos que hay que evitar esas declaraciones altisonantes, ese lenguaje despreciativo, esa ostentación del desconocimiento frente a temas tan complejos como la discapacidad, la vida de la familia y el dolor de la gente.