Ferraris insólitas: tres modelos que quizás desconocías

Son tres de los modelos más extraños diseñados por la marca que tiene un largo historial en la Fórmula 1.

Ferrari es una marca asociada al lujo, las estrellas de cine y al Fórmula 1.
ENTRETENIMIENTO

Ferrari es una marca asociada al lujo, las estrellas de cine y la Fórmula 1. De hecho, inicialmente era una escudería de carreras, pero evolucionó hasta convertirse en la marca favorita de los millonarios y los excéntricos.

A lo largo de su historia, la marca italiana ha tenido modelos más o menos populares. Pero también ha tenido diseños cuya comercialización no se concretó o de los cuales solo existen una unidad.

El color rojo de Ferrari

El color Rosso Corsa es una tonalidad de rojo vibrante que se convirtió en un emblema de la marca. Vale destacar que Ferrari también ofrece otras tonalidades de rojo, como el Rosso Portofino o el Rosso Montreal, para dar a los clientes opciones personalizadas.

Algunos modelos de Ferrari están disponibles en colores “históricos” que evocan la rica tradición de Ferrari; es el caso del Rosso Dino o del Rosso Fiorano. Luego están los colores especiales, como el Rosso Monza, el Rosso Formula 1 2007, el Rosso Fuoco y el Rosso Berlinetta, todos visibles en el configurador de Ferrari.

El último rojo creado por Ferrari ha sido el formulado específicamente para el lanzamiento del Ferrari Portofino.

Tres modelos de Ferrari que no sabías que existían

  • Ferrari 410 Superamerica Ghia: es una de las piezas más exclusivas y singulares en la historia de Ferrari. Está basada en el potente 410 Superamerica de mediados de los años 50´, que montaba un V12 de 5.0 litros y alcanzaba velocidades cercanas a los 260 km/h. Esta unidad fue carrozada por Ghia, que a diferencia de los diseños clásicos de Pininfarina, optó por una estética más atrevida, con líneas robustas, detalles cromados y una clara influencia del estilo americano de la época. Solo se fabricó una unidad.

  • Ferrari 330GT 2+2 Shooting Brake: fue ideada por Luigi Chinetti Jr. y carrozada por Vignale a fines de los años 60, sobre la base de una elegante 330GT 2+2. El resultado: una especie de rural deportiva de dos puertas, con fachada de coupé y un baúl trasero larguísimo “futurista”. Mantiene el motor V12 de 4.0 litros original, pero llama la atención su diseño atrevido, con líneas angulosas y ventanas envolventes. Al igual que la anterior, solo se fabricó una unidad.

  • Ferrari 308 Rainbow: fue un prototipo futurista presentado en 1976 y diseñado por Marcello Gandini para Bertone, sobre la base de la 308 GTB. Incorporaba un techo targa retráctil que se guardaba en la parte trasera, una innovación adelantada a su tiempo. Aunque mantenía el motor V8 central de 3.0 litros, lo que realmente la hacía destacar era su estética de ciencia ficción. Nunca llegó a producción.

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