Femicidio de Jimena Salas: un ADN resultó compatible con el acusado

El crimen de Jimena Salas tuvo lugar el 27 de enero de 2017 cuando fue brutalmente asesinada de 57 puñaladas.

Jimena Salas fue brutalmente asesinada.
SOCIEDAD

Peritos del Servicio de Biología Molecular del Cuerpo de Investigaciones Fiscales de Salta declararon en el juicio por el femicidio de Jimena Salas, la mujer asesinada en enero de 2017 en la localidad de Vaqueros, y detallaron que un rastro genético encontrado en la escena del crimen es compatible con el ADN del imputado fallecido Javier Saavedra.

La jefa del área precisó que en el lugar del hecho se levantaron manchas hemáticas y muestras epiteliales, las cuales fueron peritadas y se determinó el descubrimiento de dos perfiles genéticos masculinos que coincidían entre sí, con una línea patrilineal.

La evidencia encontrada fue analizada con Bancos de Datos Genéticos de las provincias de Jujuy, Córdoba, La Pampa, Mendoza y Buenos Aires, laboratorios que constataron 15 muestras biológicas correspondientes a Javier Saavedra, identificado como “hombre 1”.

A su vez, del perfil genético perteneciente al “hombre 2” se logró la obtención de una muestra pura y varias entre las que se detectaron diversas muestras mezcladas.

“Concluyó que, de los cotejos realizados, se pudo obtener como resultado, que el perfil genético de uno de los acusados se correspondía con el perfil genético obtenido al inicio de la causa, identificado como hombre 1 y que el correspondiente a hombre 2, pertenece a otro masculino, miembro de su familia por parte de padre, lo que fue ratificado por la perito presentada por la defensa, en cuanto a procedimientos y conclusiones”, de acuerdo a la información del sitio oficial del Ministerio Público Fiscal de Salta.

Cómo fue el femicidio

El crimen de Jimena Salas tuvo lugar el 27 de enero de 2017 cuando fue brutalmente asesinada de 57 puñaladas, su cuerpo fue hallado por su esposo, Nicolás Cajal Gauffín, quien en 2021 fue juzgado por el delito de encubrimiento, aunque resultó absuelto por falta de pruebas.

El caso iba a quedar impune, pero tiempo después las nuevas líneas investigativas dieron con la implicancia de los hermanos Saavedra.

La prueba que más incriminaba al principal acusado fue el análisis genético de ADN, que dio “un match positivo” con uno de los perfiles encontrados en la escena del crimen.

La investigación se encuentra caratulada como homicidio agravado por alevosía, ensañamiento, criminis causa, femicidio y por la premeditación de dos o más personas.

Adrián Guillermo y Carlos Damián Saavedra -los dos acusados tras la muerte de Javier- están patrocinados legalmente por el defensor Marcelo Arancibia.

Podés leer también