“Estos son mis principios, si no les gustan tengo otros”
Breve historia del cornejismo y la UCR de Mendoza en los últimos 25 años.
“Estos son mis principios, si no les gustan tengo otros”, la frase del humorista estadounidense Julius Henry Marx, conocido Groucho Marx, le cabe perfecto al mandatario Alfredo Cornejo. Es que desde que comenzó a presentarse para ser electo en distintos puestos, fue en boletas con tres alianzas de diferente ideología y ahora acaba de consumar la cuarta para mantener su poder en Mendoza.
Atrás quedó la Franja Morada, su casamiento en el comedor universitario, los ideales alfonsinistas y las clases que daba en la Facultad de Ciencias Políticas. Cornejo llegó a ocupar una banca en el Senado de Mendoza en el 99, cuando la Unión Cívica Radical llegó al gobierno de la mano del Frepaso, la agrupación que en ese momento lideraba Carlos “Chacho” Alvarez quien se convirtió en el vicepresidente del gobierno de Fernando De La Rúa.
Ya en esa época Cornejo llamaba a periodistas para protestar por las publicaciones que realizaban. Siempre estuvo enojado por las investigaciones sobre las “coimas” en la comuna de Godoy Cruz que llevaron a varios concejales y funcionarios a la justicia. El entonces senador veía en eso un intento de desestabilización en la municipalidad de Godoy Cruz para que el entonces intendente César Biffi no fuera el sucesor del gobernador Roberto Iglesias.
Con el tiempo la justicia se expidió y las ideas conspirativas de Cornejo se desmoronaron, cuatro concejales y un asesor fueron condenados a tres años de prisión en suspenso por pedir coimas a cambio de aprobar una ordenanza que autorizara una calle que vincularía al barrio Obras Sanitarias con Palmares.
Volviendo a las cuestiones ideológicas, los más grandes sabemos que el Frepaso era una coalición de centroizquierda por la que también había pasado el ex gobernador de Mendoza, José Octavio Bordón cuando dejó el Justicialismo a mediados de los ’90. Otra referente clave fue Graciela Fernández Meijide.
En el 2003 Julio Cobos llegó a ser gobernador luego de Roberto Iglesias. El ex rector de la UTN lo nombró a Cornejo primero como ministro de Gobierno y luego como ministro de Seguridad. Ahí aguantó el terremoto que soportó la Unión Cívica Radical luego de la crisis del 2001 y la salida anticipada del presidente Fernando De La Rúa.
Pero venían las elecciones y Cornejo decidió reemplazar a César Biffi en la comuna de Godoy Cruz. Tiempos de kirchnerismo pleno y la transversalidad que captó a varios dirigentes. Muchos dicen que Cornejo se ocupó de negociar la cercanía del radicalismo con el kirchnerismo consumado en la fórmula Cristina Kirchner-Julio Cobos, él se cansa de negarlo. Pero lo cierto es que fue como candidato a intendente en esa boleta, no rompió y se fue con Roberto Iglesias que no quería esa alianza y se presentó por fuera, oficios de Juan Carlos "Chueco" Mazzón mediante según las malas lenguas. Cornejo se quedó con los radicales K. Hasta ahora llevamos el Frepaso y el Kirchnerismo.
Ocho años estuvo Cornejo al frente de la municipalidad de Godoy Cruz y en el 2015 comenzó a prepararse para ser gobernador. Lo hizo bien, estudio, recorrió la provincia y analizó al detalle la situación de la administración pública local, sus costos y deficiencias.
Sabemos que la alianza UCR-K duró poco y se terminó de destrozar con el voto en contra de Cobos a las retenciones móviles a la soja que Cristina Kirchner quería implementar. Mientras el kirchnerismo se desgastaba por años de gestión, escándalos de corrupción y mala gestión en la economía; el radicalismo no encontraba su rumbo y el PRO de Mauricio Macri crecía.
Una vez más Cornejo, junto con otros dirigentes radicales como Ernesto Sanz, quien presidía la UCR nacional en ese momento, acordaron acompañar al macrismo tanto en las elecciones como en la gestión. Y así llegó a la gobernación, junto con el PD, los socialistas y otras agrupaciones. Ya vamos por el Frepaso, el Kirchnerismo y el PRO, ya más volcado a la centroderecha.
Detonado Juntos por el Cambio luego de la gestión de Macri y enfrascados en una interna feroz durante los dos últimos años del gobierno de Alberto Fernández, había que hacer algo. También se sumó el crecimiento en Mendoza de la figura de Luis Petri y el declive de la tracción electoral de Cornejo.
Por más que muchos ven un fin de ciclo, yo no me animaría a darlo por terminado, tiene una fabulosa red de poder armada que no va a ser tan fácil desactivar. Lo cierto es que una vez más Cornejo olió poder y avanzó en la alianza con La Libertad Avanza anunciada este jueves. Entonces tenemos. Frepaso, Kirchnerismo, PRO y LLA, liberales libertarios de extrema derecha.
Entre otros motivos y más allá de la necesidad electoral, Cornejo entiende que el camino que marca el presidente Javier Milei es el que le hace falta al país. Obviamente, si los resultados económicos no aparecen, Cornejo sabrá despegarse a tiempo y justificar todo. Como vimos, ya lo hizo varias veces. Como vimos: “Estos son mis principios y si no les gustan tengo otros”.