El peronismo se vuelve tendencia

El autor de la columna, Alejandro Abraham, resalta la experiencia bonaerense, que logró triunfar porque salió a buscar a la gente en sus territorios, con empatía y cercanía, y no desde los despachos.

ANALISIS

Con el diario del lunes todos somos analistas. Pero lo cierto es que el pueblo se manifestó en contra del hambre, del ajuste y de la desesperanza. Y la realidad es la única verdad: el peronismo, representado por Fuerza Patria, sigue siendo la defensa de los trabajadores, de los jubilados, de los estudiantes, de los profesionales, de todos los que luchan día a día por una vida mejor.

El mensaje de las urnas fue claro. Ellos ya saben que el pueblo abre los ojos y se hace escuchar. Sin embargo, no debemos cometer un error de interpretación: la derrota de Milei no significa una vuelta mecánica del peronismo. No alcanza con esperar a que la gente regrese por sí sola. Es necesario volver a enamorar al pueblo, y para eso hay que expresar con claridad un proyecto de país en términos económicos, políticos y sociales que responda a las grandes mayorías.

Este proyecto se asienta en nuestras tres banderas históricas: la independencia económica, la soberanía política y la justicia social. No son consignas vacías, son la base de una Argentina con desarrollo y con inclusión.

El peronismo bonaerense nos mostró un camino. Ganó porque fue a buscar a la gente dónde estaba, no porque esperara que vinieran a apoyar a tal o cual dirigente. Ese es el desafío: salir al encuentro, escuchar, estar cerca y dar respuestas concretas. La política no se construye desde la comodidad de un despacho, sino desde la calle, con empatía y compromiso.

Debemos defender lo público: la educación, la salud y los servicios, porque son la garantía de derechos y la contención frente a la crisis. Debemos impulsar una economía con rostro humano, que alivie el bolsillo de las familias, que combine crecimiento con redistribución y que ponga el foco en jubilados, trabajadores informales, estudiantes y hogares vulnerables.

Es cierto que hemos retrocedido, pero también es verdad que el peronismo tiene un plan, si vuelve a sus fuentes. Un plan de desarrollo con metas en educación, salud y empleo. Un plan que garantiza la contención social y los derechos laborales. Un plan que apuesta a la democracia participativa y a la construcción de alianzas con sindicatos, con organizaciones sociales, con todos aquellos que quieran poner el hombro para sacar al país adelante.

Necesitamos una nueva gesta histórica que encolumne a todas las fuerzas vivas de la nacional en su defensa, un segundo ejército de los andes que nos libere de la opresión del capital especulativo y los intereses foráneos.

Hoy más que nunca necesitamos una resistencia constructiva. Volver a enamorar al pueblo. Expresar con claridad un proyecto nacional que devuelva la esperanza y que convoque a las grandes mayorías.

Tenemos el desafío de que cada docente, profesional, militar, trabajador, productor, jubilado, estudiante sea un granadero de la patria, para esta nueva gesta histórica.

Porque el pueblo ya habló… y el peronismo vuelve a ser tendencia.

Por Alejandro "Pelado" Abraham, abogado y dirigente peronista

Audio relacionado

Abraham

Podés leer también