El Gobierno formalizó un crédito de US$ 300 millones del Banco Mundial
A través del Decreto 900/2025, el Ejecutivo oficializó el financiamiento destinado a reformar los sectores de electricidad y gas. El préstamo tiene un plazo de 35 años y busca incentivar inversiones en energías renovables y un nuevo marco tarifario.
En una jornada marcada por importantes definiciones económicas, el Gobierno nacional oficializó hoy la contratación de un préstamo con el Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento (BIRF), entidad dependiente del Banco Mundial, por un monto de hasta 300 millones de dólares. La medida, publicada en el Boletín Oficial, apunta a consolidar el proyecto de transición hacia una matriz energética más sostenible y eficiente.
Detalles financieros y plazos
El Decreto 900/2025, que lleva las firmas del presidente Javier Milei y del ministro de Economía, Luis Caputo, establece las condiciones técnicas del endeudamiento. Según el documento, los fondos serán desembolsados en dólares con una madurez de 35 años, la cual incluye un generoso período de gracia de seis años.
En cuanto al costo del crédito, se aplicará una tasa de interés variable basada en el indicador SOFR (Secured Overnight Financing Rate) más un margen adicional, una estructura estándar para este tipo de organismos multilaterales de crédito.
El objetivo: Infraestructura y tarifas
Este financiamiento no es una iniciativa aislada, sino un refuerzo al programa que la Argentina viene ejecutando desde 2023. Los objetivos principales del nuevo desembolso incluyen:
- Nuevo marco tarifario: El diseño de esquemas de precios que incentiven inversiones en generación térmica, pero que sirvan específicamente como respaldo para la integración de energías renovables.
- Fortalecimiento Institucional: La modernización de los entes reguladores y las secretarías que gestionan el sistema energético nacional.
- Continuidad del proyecto: Estos fondos complementan los 300 millones de dólares originales aprobados hace dos años mediante el Decreto 718/23.
Ejecución y control
El Ministerio de Economía actuará como el organismo ejecutor central, operando a través de la Secretaría de Energía. No obstante, el programa contempla una participación activa de la Subsecretaría de Transición y Planeamiento Energético, mientras que los entes reguladores del gas y la electricidad (ENARGAS y ENRE) funcionarán como subejecutores en áreas específicas del proyecto.
La coordinación administrativa y fiduciaria quedará en manos de la Dirección General de Programas y Proyectos Sectoriales y Especiales. El decreto también faculta a los responsables de las áreas de Economía y Finanzas para suscribir la documentación necesaria, la cual queda supeditada a la aprobación final del Directorio Ejecutivo del Banco Mundial.
Con esta inyección de divisas, el Gobierno busca dar señales de previsibilidad al sector energético, promoviendo un esquema que combine la sostenibilidad ambiental con un marco de negocios atractivo para la generación térmica de respaldo.