El consejo clave para lavar tu plumón en casa

Lavar un acolchado de plumón en casa puede parecer una tarea intimidante, pero con los pasos correctos y algunos trucos, es posible dejarlo impecable y mullido como el primer día, evitando daños en el plumón. La clave está en la delicadeza y en asegurar un secado completo.

Antes de comenzar, verificá la etiqueta de cuidado del fabricante. La mayoría de los acolchados de plumón son aptos para lavar en lavarropas, pero algunos pueden requerir limpieza en seco. Si es apto, asegurate de que el acolchado no tenga rasgaduras o agujeros, ya que el plumón podría salirse y dañar la máquina.

Preparación y lavado

Lavarropas de carga frontal: preferí usar un lavarropas de carga frontal, ya que los de carga superior con agitador central pueden ser demasiado agresivos y dañar el plumón.

Jabón suave y poca cantidad: utilizá un detergente líquido suave, específico para prendas delicadas o para plumón. Evitá los suavizantes y el exceso de jabón, que pueden apelmazar el plumón y dejar residuos. Una pequeña cantidad es suficiente.

Ciclo delicado y agua fría/tibia: seleccioná el ciclo más suave o "delicado" de tu lavarropas. Usá agua fría o tibia, nunca caliente, para proteger el plumón.

Pelotas de tenis (truco del experto): aquí viene el consejo fundamental: colocá dos o tres pelotas de tenis limpias dentro de la funda de una media y metelas junto con el acolchado en el lavarropas. Durante el ciclo de lavado, las pelotas ayudarán a que el plumón se distribuya uniformemente, evitando que se apelmace.

Secado esencial

El secado es la parte más crítica para evitar que el plumón se apelmace y adquiera olor a humedad.

• Secar en secarropas a baja temperatura: tras el lavado, transferí el acolchado a un secarropas. Seleccioná una temperatura baja o un ciclo de "aire frío".
• Pelotas de tenis nuevamente: volvé a colocar las pelotas de tenis en el secarropas. El movimiento de las pelotas golpeará el acolchado, ayudando a que el plumón se seque de manera uniforme y recupere su volumen.
• Secado prolongado y reacomodo: el proceso de secado puede llevar varias horas. Cada 30-45 minutos, retirá el acolchado, sacudilo y reacomodá el plumón manualmente para evitar que se formen grumos. Si podés, dejalo terminar de airear al sol en un lugar ventilado.

Siguiendo estos pasos, tu acolchado de plumón quedará limpio, fresco y esponjoso, listo para brindarte el máximo confort.