Cuidado del césped en otoño: la clave para un jardín saludable

El otoño no es solo una estación de hojas caídas; es un período crítico y a menudo subestimado para el cuidado del césped. Lejos de ser un momento de descanso, esta época del año es fundamental para fortalecer las raíces y preparar tu jardín para resistir los rigores del invierno, asegurando una recuperación vibrante cuando llegue la primavera. Un mantenimiento adecuado ahora, se traducirá en un césped más denso, resistente y menos propenso a enfermedades.

La primera tarea esencial en el cuidado del césped en otoño es la limpieza. Es vital rastrillar y eliminar de forma regular todas las hojas caídas y otros escombros. Las hojas acumuladas impiden que la luz solar llegue al pasto y retienen la humedad excesiva, creando un ambiente propicio para hongos y plagas. Una buena oxigenación es crucial.

Luego, ajusta la altura de corte. Durante el otoño, se recomienda cortar el césped un poco más alto de lo habitual, alrededor de 5-7 centímetros. Esto permite que las hojas retengan más energía y protejan mejor las coronas de las plantas del frío. Es importante reducir gradualmente la altura en los últimos cortes de la temporada.

La fertilización es, quizás, el paso más importante. Aplica un fertilizante específico para otoño, rico en potasio y fósforo, y bajo en nitrógeno. Estos nutrientes no impulsan el crecimiento foliar, sino que se concentran en fortalecer el sistema radicular, lo que mejora la resistencia del césped a las heladas, la sequía invernal y el desgaste general. Este "alimento" es la inversión más efectiva para un jardín sano.

Finalmente, aunque el riego se reduce, no debe cesar por completo. El césped aún necesita humedad, especialmente antes de las primeras heladas. Riega profundamente una o dos veces por semana, dependiendo de las lluvias. Siguiendo estos cuidados en otoño, tu césped estará listo para florecer con vigor renovado en la próxima primavera.