Conin quita servicios y pide ayudar para seguir funcionando
La fundación, que se sustenta mayormente a través de donaciones, lleva años arrastrando una delicada situación mala económica y ya perdió a 15 trabajadores.
Conin es una fundación sin fines de lucro dedicada a la prevención y recuperación de niños con desnutrición y alto riesgo social o nutricional. Desde su fundación, en 1993 en Mendoza, ha asistido a niños en contextos vulnerables. Se sustenta mayormente con donaciones, pero lamentablemente la fundación no ha podido escapar a la realidad del país.
Desde hace un par de años, la organización impulsada por el médico pediatra Abel Albino, se encuentra en dificultades para hacer frente a los gastos que requiere el centro de recuperación que se encuentra en Las Heras. Esta situación se profundizó aún más en los últimos dos meses y el mimo Albino publicó un video en las redes de la fundación donde pidió ayuda para pagar los salarios.
"Trabajamos hace 32 años tratando de quebrar la desnutrición infantil en toda la Argentina y extendernos a América Latina. Hemos recuperado en estos años en nuestros centros de prevención a 45.500 chicos y en nuestro centro de tratamiento, único en el país ahí en Mendoza, recibimos chicos de todo el país", explicó.
"No puedo pagar los sueldos del personal que es altamente calificado"
"Necesitamos ayuda. No puedo pagar los sueldos del personal que es altamente calificado", afirmó el doctor y contó que la fundación ha tenido que cerrar servicios debido a esta situación.
En diálogo con El Medio, la Directora Médica Asistencial de Conín dio detalles de la crisis que está atravesando la fundación. “Hace ya un par de años que venimos con dificultades en los ingresos. No hemos podido sostenerlos en el tiempo y venimos con donaciones extraordinarias para poder cubrir todas las actividades. Este año ya no ha sido posible y no hemos podido pagar los salarios en los últimos 2 meses”, confió.
Debido a esta situación, la fundación ha perdido personal de suma importancia. Sabio reconoce que los profesionales no pudieron tolerar la falta de pago y en la actualidad, la organización tiene varias vacantes que no puede cubrir. "Hay programas que hoy no podemos continuar como odontología, kinesiología, psicopedagogía, fonoaudiología, audiología. Y el resto de las áreas como atención temprana, pediatría, nutrición social, se están sosteniendo las actividades, pero bueno, con menos por personal del habitual", agregó.
Sabio explicó que el presupuesto de la fundación depende en un 90% o 85% de las donaciones ( dinerarias o en especias) y un 7% que corresponde a las prestaciones que paga el Gobierno de Mendoza gracias a un convenio firmado en 2013. Desde el Ministerio de Salud y Deportes confirmó a El Medio que el sistema de salud pública deriva pacientes a fundación Conín y que estas prestaciones y que las mismas se encuentran al día.
En cuanto a las donaciones, Sabio explicó que las donaciones de las que depende la fundación se dividen en dos grupos: por un lado, los socios, que son las personas que a través de una suscripción donan una cantidad de dinero por mes, y por otro, empresas que se unen a partir de "los programas de padrinaje, reciclado y marketing con causa".
Debido a la inflación durante el gobierno de Alberto Fernández y la posterior recesión en el primer gobierno de Javier Milei la fundación ha perdido ingresos. La economía no solo ha afectado a los ingresos de Conin sino que además ha provocado que los insumo como fórmulas, leche, nutracéuticos y medicamentos aumenten considerablemente de precio.
"Eso no pudo trasladarse a las cuotas de los socios, debido a la situación que estaba viviendo en la Argentina. Hace 2 años atrás nosotros con los socios podíamos afrontar el pago de salarios, hoy eso corresponde solo a un 30%", aclaró.
"No podés aumentar la cuota a los socios en relación a la inflación y con menos empresas donando hizo que entráramos en desfasaje. Este año ha sido muy difícil, no hemos logrados cubrirlo", lamentó Sabio.
Resulta paradójico que, en un momento de creciente necesidad, la fundación Conín se vea imposibilitada de operar plenamente. Un ejemplo de esto es la paralización de su unidad móvil, que solía brindar asistencia a unos 3.000 niños en todo el país.
Salarios y fuga de profesionales
El problema en el pago de los salarios, que no solo fue expuesto por Albino y Sabio sino también por algunos trabajadores, significó una pérdida enorme para la fundación. "Algunas personas que nos estaban acompañando hace mucho tiempo no han podido continuar con nosotros porque no han podido tolerar esta situación", afirmó Sabio.
La Directora Médica dijo a El Medio que la fundación ha perdido a 15 trabajadores. "Teníamos un equipo completo de personal altamente capacitado que hacía mucho tiempo que estaba con nosotros. Nos encantaría volver a contar con ellos, pero necesitamos poder garantizar el sostenimiento de la fundación", afirmó.
Un pedido desesperado
Desde la fundación apuestan a la solidaridad y esperan poder revertir la situación con la ayuda de los ciudadanos y a las empresas que puedan colaborar a través de alguno de los programas. Quienes deseen conocer las diferentes herramientas lo pueden hacer a través de la página web www.conin.org o las redes sociales.
"A través de Instagram estamos respondiendo a las 24 horas los mensajes para todas las personas que se quieran acercar y las empresas se pueden contactar directamente con la fundación", cerró.