Cinco razones por las que deberías cambiar tu esponja de baño por una de luffa 

Este producto se consigue en cualquier dietética o tienda natural.  Es económico y dura mucho más que una esponja común. 

Cinco razones por las que deberías cambiar tu esponja de baño por una de luffa
VARIETE

Las esponjas de baño sintéticas pueden parecer una buena opción ya que son baratas y muchas veces vistosas. Tienen colores y formas graciosas pero pueden causar daño en la piel. Además de que no aportan nada a la sustentabilidad, ya que duran poco y poseen microplásticos.

Sin embargo, existen opciones naturales que pueden traer muchos beneficios para la salud de tu piel, contribuir a tu economía y además sumar un nuevo hábito sustentable a tu rutina de baño.

Sustentabilidad: qué es la luffa 

La luffa es una planta trepadora cuyo fruto puede medir entre 20 y 30 centímetros de largo, es muy liviano y de aspecto parecido a un calabacín. Una vez maduro, este fruto se pela, se le quita las semillas y se deja secar durante algunos meses.

Pero no es necesario que plantes y coseches tus propias luffas, este producto se consigue en cualquier dietética o tienda natural. Otro punto a favor es que de una sola luffa puedes sacar varias esponjas.

Cinco beneficios de cambiar a una esponja de luffa

  1. Exfoliación: la textura áspera pero al mismo tiempo suave de una esponja de luffa ayuda a eliminar las células muertas de tu piel de manera natural.
  2. Estimula la circulación: al frotar la piel con la luffa, se estimula la circulación sanguínea lo que puede ayudar a mejorar la apariencia de la piel. 
  3. Control de la grasitud: la esponja de luffa puede ayudar a controlar el exceso de grasa en la piel y en algunos casos puede ayudar a prevenir el acné. No obstante, siempre hay que acompañar con hidratación.
  4. Pelo encarnados: su textura áspera puede ayudar a prevenir los vellos encarnados. Si se frota la piel suavemente después de la depilación puede ser muy beneficiosa para tu salud.
  5. Durabilidad: la esponja de luffa puede durar varios meses con un buen cuidado. Esto la convierte en una opción más económica, natural y sostenible. Además es biodegradable. 

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