China pide a Japón que aclare la situación tras la fuga de agua contaminada con material nuclear
China instó a Japón a aclarar con prontitud la situación tras una fuga de agua con sustancias radiactivas en un reactor nuclear.
China instó a Japón a aclarar con prontitud la situación tras una fuga de agua con sustancias radiactivas en un reactor nuclear durante las labores de desmantelamiento.
Medios japoneses informaron que el martes se produjo una fuga de agua radiactiva en el reactor nuclear Fugen en Tsuruga, prefectura de Fukui, que se encuentra en proceso de desmantelamiento.
La Autoridad Reguladora Nuclear de Japón indicó que el agua contiene una cantidad “elevada” de sustancias radiactivas y que varias personas podrían haber estado expuestas a la radiación.
“China insta a la parte japonesa a aprender plenamente las lecciones del accidente nuclear de Fukushima, asumir su responsabilidad en materia de seguridad nuclear, proporcionar una explicación oportuna del incidente y abordarlo con prontitud, gestionar adecuadamente el desmantelamiento de las centrales nucleares y el tratamiento de residuos radiactivos, y someterse voluntariamente a la supervisión internacional, para disipar las preocupaciones de la comunidad internacional”, declaró un portavoz.
Esas palabras corresponden al vocero del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, Lin Jian, quien brindó este miércoles una rueda de prensa habitual al ser consultado sobre la fuga.
El último incidente volvió a poner de manifiesto graves deficiencias en la operación, el mantenimiento y la supervisión de la seguridad de las instalaciones nucleares japonesas, añadió Lin.
Afirmó que en los últimos meses se produjeron varios incidentes de seguridad relacionados con instalaciones nucleares en Japón, los cuales suscitaron serias preocupaciones.
Estos incluyen la falsificación del control de calidad de los dispositivos de detección de radiación en la central nuclear de Fukushima Daiichi y el desbordamiento de agua de la piscina de combustible gastado en la planta de tratamiento de residuos nucleares de la aldea de Rokushima, prefectura de Aomori, por nombrar solo algunos.
A pesar de los numerosos problemas existentes con respecto a las instalaciones nucleares, como su disfunción, gestión caótica y supervisión ineficaz, la parte japonesa decidió reiniciar la central nuclear de Kashiwazaki-Kariwa, que en su momento experimentó un desbordamiento de agua de la piscina de combustible gastado, declaró Lin y añadió que esta decisión generó oposición y protestas del pueblo japonés.
Esta fuga puso de relieve una vez más la necesidad de que la comunidad internacional intensifique la supervisión y el monitoreo integrales de la gestión del vertido de agua contaminada con el reactor nuclear de Fukushima y del funcionamiento de los equipos e instalaciones para proteger el medio marino, añadió el portavoz.