Cambios en el consumo: las redes ya inspiran más del 20% de las compras online

YouTube, Instagram y TikTok se consolidan como espacios clave de inspiración antes de comprar. Según datos de la CACE, los consumidores confían cada vez más en reseñas, demostraciones y experiencias reales que en descripciones técnicas o mensajes publicitarios.

ECONOMIA

El comercio electrónico atraviesa una transformación profunda impulsada por el consumo de contenido audiovisual. De acuerdo con cifras de la Cámara Argentina de Comercio Electrónico (CACE), el 21% de los consumidores se inspira en YouTube antes de realizar una compra, mientras que un 25% recurre a redes sociales como Instagram y TikTok. El dato confirma una tendencia clara: el video se convirtió en el formato más influyente dentro del proceso de decisión de compra.

El consumidor digital ya no se conforma con leer una descripción o analizar una ficha técnica. Hoy necesita ver el producto en acción, entender su funcionamiento, conocer opiniones de otros usuarios y validar si cumple con lo que promete. En ese recorrido, YouTube se posiciona como el espacio donde se profundiza la búsqueda, a través de comparativas, unboxings, reseñas extensas y demostraciones que exponen ventajas y limitaciones reales.

Según el informe Think with Google – Culture & Trends 2024, el 87% de los usuarios consume múltiples formatos dentro de YouTube, desde videos largos y shorts hasta podcasts y transmisiones en vivo. Esta diversidad consolidó a la plataforma como un ecosistema transversal que ya compite con TikTok, Twitch y Spotify al mismo tiempo.

En redes como Instagram y TikTok, en cambio, la lógica pasa por la inspiración inmediata. Videos breves, espontáneos o altamente prácticos elevan la percepción del producto y muestran resultados en pocos segundos. Este comportamiento revela un cambio estructural: el consumidor confía más en experiencias auténticas que en discursos corporativos.

“Las recomendaciones espontáneas de otros usuarios, la prueba honesta de un creador o la comparación entre dos productos tienen hoy más peso que cualquier anuncio pulido. Los videos reducen la incertidumbre y ayudan a validar expectativas”, explicó Germán Torres, director SBU Commerce de Snoop Consulting.

El formato audiovisual responde además a una demanda creciente: entender el producto antes de tenerlo en las manos. Ver cómo se aplica una crema, cómo suena un parlante o cómo calza una prenda aporta información que el texto no logra transmitir. Por eso, los videos reducen dudas, disminuyen devoluciones y aceleran la decisión de compra.

Especialistas destacan cinco factores clave detrás de este fenómeno: muestran el producto en uso real, generan confianza, resuelven dudas rápidamente, facilitan comparaciones y humanizan la experiencia de consumo.

Para las marcas, el desafío es claro. Ya no alcanza con imágenes cuidadas: producir videos demostrativos, transparentes y orientados a responder preguntas reales se volvió una ventaja competitiva. “Las marcas que no generen contenido audiovisual quedan fuera de la etapa más importante del proceso: la inspiración”, señalaron desde Snoop Consulting.

En paralelo, YouTube también atraviesa su propia transformación. Según el consultor Juan Morell, la plataforma dejó de premiar únicamente la calidad estética y pasó a exigir constancia, interacción y variedad de formatos. Entre 2023 y 2025, el algoritmo comenzó a priorizar patrones de publicación sostenidos, especialmente con frecuencia semanal.

Datos de vidIQ respaldan este cambio: los creadores que mantuvieron una producción consistente durante 2024 y 2025 registraron un aumento promedio del 63% en impresiones y alcance. En el nuevo escenario del ecommerce, el video no solo acompaña la venta: la impulsa.

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